Resumen
Desde finales del Pleistoceno, y especialmente durante los primeros milenios del Holoceno, parece observarse a lo largo de toda la Región Cantábrica una ocupación de las zonas de interior y de altura, posiblemente relacionada con el fin de las condiciones glaciales y la consiguiente mejora climática. En el caso de la cuenca alta del río Asón, en el oriente de Cantabria, existen algunos indicios que podrían indicar la presencia humana en esta zona desde los comienzos del Holoceno, aunque la evidencia disponible es aún muy fragmentaria. Desde su descubrimiento en los años 50 del siglo XX, el abrigo de Cubera ha sido considerado una de estas evidencias, ya que el yacimiento fue inicialmente adscrito al Aziliense y/o Mesolítico a partir de los escasos restos materiales recuperados. Con el objetivo de concretar la cronología del depósito, decidimos llevar a cabo una revisión de los materiales arqueológicos existentes en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, así como la datación del nivel de conchero adherido a la pared del abrigo, que supone la parte superior de aquel. Esta datación ha permitido situar el final de la ocupación humana de Cubera en el Mesolítico. No obstante, la escasa información disponible impide analizar el papel que jugó este yacimiento en los patrones de movilidad y ocupación del territorio de los grupos de cazadores-recolectores del final del Pleistoceno y comienzos del Holoceno en la cuenca Alta del Asón.