Resumen
El objeto de este estudio es establecer el marco territorial o dominio del que forman parte las construcciones de Ramiro I, y la relación espacial entre ambos edificios. Tarea previa es determinar de modo definitivo la identificación de los edificios actuales con los descritos en la documentación altomedieval, sobre todo cronística, de forma que no se repitan en lo sucesivo los equívocos respecto de la cuestión que tanto han contribuido a la confusión en la investigación. Los límites de la villa de Ligno o Linio, en la que todos los testimonios ubican coherentemente ambos edificios, son aún discernibles en la actualidad. En consecuencia, se puede trazar grosso modo el perímetro de este dominio en manos de Ramiro I, al menos desde inicios del siglo X. En segundo lugar, es preciso admitir, sin mayor circunloquio, que el edificio al que a inicios del X se denominaba Santa María es el mismo que hoy continúa con esta advocación, y que paralelo a él se construyó otro, inequívocamente eclesiástico, que en el siglo XII figura bajo la advocación de San Miguel. Por último, a partir de los datos disponibles resulta arbitrario caracterizar la coexistencia de estos dos edificios como integrantes de un «complejo palatino». No existió el más mínimo acondicionamiento conjunto del terreno entre ambos, y no fue prevista ni construida relación infraestructural alguna que los relacionase físicamente.