Resumen
El estudio del poblamiento y de las jerarquías territoriales ofrece elementos clave para comprender la evolución de la Meseta del Duero en los siglos VII-IX. El registro arqueológico pone de relieve la presencia de numerosos asentamientos rurales estables en el siglo VII, donde reside una población campesina con una fuerte agencia social. Pero existen también indicios de elites y de una jerarquización territorial en torno a nuevos «terceros espacios». El colapso político del siglo VIII trajo consigo una serie de transformaciones. Algunos asentamientos rurales desaparecieron, pero otros continuaron y algunos más surgieron en estos momentos. Al mismo tiempo, la fragmentación sistémica se agudizó y se generaron numerosos pequeños centros territoriales. El papel de las iglesias locales y de los espacios de uso comunal parece ser relevante en esta evolución y en la configuración del paisaje antes de la integración en el espacio político asturiano.